¿Marketing de contenidos? Por supuesto. Es una apuesta segura. De hecho, es la vía por la que empresas a través de sus blogs y usuarios conectan y se acercan los unos a los otros. Sabemos, además, que si queremos que nuestros negocios online lleguen hasta el usuario final, a ese que se siente atraído hacia un site, que lo visita, que responde a la llamada a la acción y que finalmente culmina una compra/suscripción (o cualquiera que sea el objetivo que se tenga marcado), que si deseamos conectar con ese posible futuro cliente, debemos de ofrecer un contenido de calidad.
Publicaciones con las que nuestro modelo de negocio en internet se acerque al usuario, provoque emoción y una empatía durante su lectura. Una de las muchas razones por las que es necesario ese proceso de creación de contenido empático, se basa en un motivo meramente psicológico: el usuario quiere ser escuchado, desea que se le comprenda y que esa escucha, esa comprensión se realice de forma activa; quiere (inconscientemente) que la empresa sepa de antemano cuáles son sus deseos o necesidades.
Por lo tanto una de las claves es esa, adelantarnos e intuir que es lo que el usuario busca y quiere, y una de las vías para intuir que interesa y motiva al usuario es creando «ad hoc», es decir, un contenido con el que sus posibles futuros clientes se identifiquen.
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La fórmula del éxito en nuestra estrategia de Marketing de Contenidos
Una vez definido este punto, ¿cuál es la mejor fórmula por la que una empresa o cualquier modelo de negocio online debería apostar para lograr provocar un mayor número de muestras de interés, de reacciones, de interacciones por parte de un usuario? ¿Debe la empresa apostar por una amplia variedad y cantidad de contenidos? ¿O sería más efectivo fijar una estrategia de posts de interés basados en ofrecer al usuario aquello que desea, aquel anhelo que guarda en su interior?
La respuesta es difícil, pero si una empresa tuviera que apostar por alguna de las opciones cuando intenta definir su estrategia de marketing online, en mi opinión tendría que hacerlo por aquella en la que se pretende crear un contenido de mayor calidad frente a la que se decanta por la cantidad, aunque si podemos llegar a ambas mejor que mejor, pero por supuesto lo primero debe ser empezar dándole más importancia a la calidad.
La calidad del contenido generado debe estar creado pensando en empatizar con la persona que lo leerá, posiblemente un cliente potencial que se sienta satisfecho al interactuar a través de nuestra web.
Quien llega a un blog o una página web lo hace buscando algo, alguna respuesta a sus preguntas, y si nosotros facilitamos las respuestas resultará que tenemos un valor añadido en nuestro contenido.
Conclusión:
Aquellos blogs y publicaciones que sepan responder a esas consultas, inclusive a las subconscientes, a las no formuladas, aquellos negocios online que se anticipan a los deseos, motivaciones y apetencias de los usuarios y futuros clientes, son las que tienen en su mano la llave del éxito.
¿Dónde obtener esta información?
En los comentarios de nuestros posts por ejemplo surgen nuevas incognitas por parte del usuario, de ahí podemos extraer nuevas ideas para nuestros posts, también de las búsquedas que se realizan dentro de tu sitio, que directamente te están indicando lo que realmente busca el usuario en tu web.
Un saludo,
Por Óscar Carrillo
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